miércoles, marzo 28, 2007

Primavera

Empezò la primavera, mi segunda primavera lejos. Y puedo decir que con esta primavera inician muchas ilusiones nuevas. En mi mente es muy difìcil identificar la concepciòn de las realidades que se me presentan en este momento; el tiempo y el espacio se han transformado de manera muy extraña.

Bueno, al parecer, està comenzando un nuevo proyecto en mi vida: mi segundo trabajo en Italia. La primera prueba me gustò. Se trata de trabajar con niños. Yo amo los niños. Enseñarles inglés jugando. A mi, personalmente me encanta la idea. El viernes tendré la segunda prueba que darà la ùltima palabra con respecto a la desiciòn de este nuevo proyecto.


Ya ha pasado un año muy largo desde que decidì venir a vivir acà y he aprendido màs en este año que todos los años de mi vida sumados. Los pequeños detalles, las cosas simples, las palabras que no se dicen con las palabras... me llenan hoy màs que nunca. Esperemos que sorpresas nos trae la Primavera 2007!

viernes, marzo 23, 2007

Dilemas

Siempre he tenido una señal en los caminos de mi vida, que me han dicho que desvìo tomar. En este momento es muy difìcil saber qué me espera, no veo ninguna señal.

Me encuentro en medio de un grande dilema y SOLA. No sé aun si deberìa trabajar o estudiar o ambas cosas. Hoy tengo una cita en una escuela para trabajar. Escucharé la propuesta. Con respecto a la Universidad, no es fàcil hacer una elecciòn después de haber iniciado mis estudios de Comunicaciòn Social durante cuatro bellos años y haberlos dejado asì, inconclusos.

Afortunadamente tengo fé, sé que lo lograré, es hora de dar el primer paso: HOY.

(No se me ocurriò ninguna foto para este Episodio).

domingo, marzo 18, 2007

Sonrie!


Siempre he tenido la convicciòn de que una sonrisa es una expresiòn que transmite mucho màs de un gesto facial. Con una sonrisa se dice todo. Una sonrisa puede ser fingida y sincera. Pero lo mejor es sonreirle a la vida ante todo.



El 24 de diciembre del ano pasado, estaba yo sola en un tren de regreso desde Roma. Me encontraba trabajando en una feria de artesanìas y estaba muy cansada, triste y deprimida porque para esa fecha, Navidad, extranaba mucho a mis seres queridos que estàn tan lejos. Veìa a la gente reunida con sus familias, comprando regalos, compartiendo un poco e familia. El tren estaba partiendo, casi me deja, corrì y tuve que subirme al primer vagòn. Allì encontrè una silla vacìa, al lado mìo una joven de tal vez 20 anos y justo en frente mìo una mujer y su hijito. Ella y el nino me sonrieron de forma muy dulce, yo tambièn a ellos sin saber que idioma hablaban. Ella tenìa ojos tristes y el nino mucho cansancio y sueno. De pronto el nino le dijo en espanol a su mamà: "Cuèntame un cuento de trenes" y ella con una dulce voz empezò a contarle una historia de un tren muy laaaargo y hermoso que llegaba hasta Bogotà. Ahì vino mi emociòn, le preguntè si eran colombianos, ella afirmò y las dos sonreimos bastante. Ese dìa necesitaba de un Episodio de este tipo, conocerla a ella y a su familia bastò para mejorarme el dìa y todo gracias a una sonrisa, una simple y sincera sonrisa. Después intercambiamos teléfonos, nos vimos, fuimos de compras, me invitò a su casa a almorzar y luego ella se fue nuevamente para Colombia, pero en mì quedo el recuerdo inolvidable de un gesto tan simple y banal.



Cuantas veces puede pasar algo asì? El lugar y el momento son siempre ùnicos, ocurrirà algo igual en la silla del mismo tren? Por eso siempre sonrìo y me encanta hacerlo, y me encanta que me digan que es bonita mi sonrisa y me encanta que me sonrìan y me encanta saber que es tan fàcil sonreir! SONRIE!!!




viernes, marzo 09, 2007

Desde Bagnoregio hasta Mont St. Michelle

Definitivamente una se mis màs grandes pasiones es viajar. Y viajar a donde? a donde sea, a donde me lleven. El mes pasado fue muy especial. Estuve en sitios definitivamente encantadores de Italia y Francia. En Italia, estuve recorriendo la regiòn del Lazio y su lìmite con Umbria en donde se encuentra una pequeña ciudad muy medieval llamada Orvieto. Es un ciudad oscura, pero su Domo es imponente, se ve desde la lejanìa, ilumina la ciudad. El vino de Orvieto es uno de los mejores.

Desde allì, a menos de 30 minutos en carro, ya en el Lazio se encuentra una ciudad muy particular: Civita di Bagnoregio, mejor conocida como "la ciudad que muere". Cuando la ves, te encuentras con un paisaje escalofriante. Construida sobre tufo, esta aldea ha sufrido terremotos y devastadoras erosiones que trajeron como consecuencia el abandono de sus habitantes. Dicen, que cada año que pasa, la ciudad se unde algunos centimetros. En la pequeña plaza principal, està la iglesia romanica de S. Donato, en donde se encuentra el Cristo de los tres rostros. A mì sinceramente esta imagen me tocò bastante, ya que dependiendo de la perspectiva en que se observe, Cristo te muestra un rostro diferente y en uno de ellos te està pidiendo ayuda, tiene sed.

Entre las calles de esta ciudad se encuentra una que otra taverna en donde se comen las mejores bruschetas, que son preparadas a partir de pan tostado en chimenea con un poco de ajo rayado sobre el mismo y aceite de oliva. A estas bruschetas se les pone, ya dependiendo del gusto, tomate, aceitunas, tartufo, cremas, entre otros. Y con un buen vino hecho en casa, me transportè a una època propio etrusca, ya que la casa donde me comì estos manjares en su interior era una cueva hermosìsima, tenìan un aparato enorme para preparar aceite de oliva, muy comùn en la regiòn. Terminar de recorrer esta ciudad te toma no màs de 30 minutos, los carros no pueden entrar, lo que la une al mundo exterior es un extenso puente peatonal que al recorrerlo te hace sentir una corriente de aire fuertìsima provocada por el efecto mismo que està deteriorando esta linda ciudad. De hecho, existen propiedades que estàn a la venta, por si te le mides a comprar una, yo vi bastante extranjero, màs que todo americano, con casa propia dentro de Bagnoregio.

Y pasando a Francia, estuve en Paris, que no necesita ningùn tipo de descripciones, sencillamente es "esquisita" en cualquier punto. Pero un sitio verdaderamente enigmàtico, encantador y màgico es el Mont St. Michelle entre la regiones de Normandia y Bretaña. Caracterizado por ser una pequeña isla, sufre de costantes y fuertes cambiamentos de marea a sus alrededores. En lo alto del monte, se encuentra una Abadìa, cuyos orìgenes se remontan al siglo VIII, cuando el arcángel San Miguel se apareció a Abert, obispo de Avranches quien fundó aquí un oratorio. Al monte antiguamente se llegaba en barca, hoy se llega a través de una no muy grande carretera. Hay dos parqueaderos, uno de los cuales debe estar vigilado constantemente, ya que si el carro no se retira en determinadas horas, podrìa ser llevado por el mar y las arenas movedizas que circundan el monte.

Al entrar al monte St. Michelle y al ver que habìa tan poca gente ese dia, me sentì muy afortunada pues para entrar a visitarlo no tenìamos que hacer las largas filas que suelen formarse, ah y un detalle muy importante, paguè menos el valor de la entrada por ser todavìa menor de 25 ;). La llegada a la Abadìa es verdaderamente agotadora, llegué sin aire, pero valiò la pena, cro que perdì un kilo. Las fotos quedaron sensasionales, ya que cuando llegamos ya habìa anochecido y la iluminaciòn nocturna del lugar, dan un toque muy celestial al lugar. El misterio que aloja su Abadìa te llevan a un escenario no sòlo medieval sino también muy espiritual, ya que cada rincòn tiene un significado especial. Todavìa es habitada por pocos monjes, quienes viven dedicados a la meditaciòn y a la oraciòn. En el centro de la Abadìa existe un jardìn rodeado de arcos gòticos llamado "La Maravilla", es un creaciòn muy bien hecha, casi perfecta, ya que se ven reflejados tanto en dicho jardìn como en el resto de la Abadìa, los amplios conocimientos arquitectònicos de la época. El silencio, el frìo, el espacio vacìo, la vista, la arquitectura gòtica por excelencia y la presencia fuerte del pasado hacen de este sitio, patrimonio de la UNESCO, un lugar inigualable. Antiguamente era conocido como "La maravilla occidental" y hasta nuestros dìas esconde miles de historias y leyendas en torno al Arcàngel San Miguel (St. Michelle) y sus habitantes.

Gastronòmicamente hablando, uno no se puede ir sin haber probado los deliciosos Crepes y mejillones tìpicos de la regiòn. Definitivamente fue un viaje extraordinario en compañìa de la gente que màs quiero: mi familia. Recomiendo sin ninguna duda Bagnoregio y el Mont St. Michelle, de alguna manera creo que en alguna vida pasada estuve en ambos sitios. Definitivamente comparten un encanto muy especial, a pesar de ser tan diferentes entre sì y ser uno menos famoso y visitado que el otro.

sábado, marzo 03, 2007

Molto triste

Despuès de pasadas las merecidas vacaciones en hermosos lugares de Italia y Francia, me encuentro muy triste, mi madre partiò ayer, nuevamente, para Colombia. Ha sido màs difìcil esta separaciòn que las anteriores. El tiempo se pasò muy ràpido durante su permanencia. Quisiera tenerla por siempre a mi lado, descubrì que la necesito, soy demasiado consentida y como ahora me encuentro a tantos kilometros de mi tierra, me he convertido en una sentimental en potencia, me encuentro muy fràgil, algo deprimida. Espero que el tiempo siga pasando asi de ràpido para volver a estar junto a ella. La señora Jolie (mi mamà), me ayudò muchìsimo en esta etapa que estoy apenas iniciando en este paìs y me dio el ànimo (yo dirìa las baterias) para seguir adelante. Afortunadamente compartimos momentos muy agradables en sitios indescriptibles y espectaculares. Escribirè lo poco descriptible de esos sitios en mi pròximo post. Y reafirmo nuevamente: Extraño a mi mamà!!